Te queda bien ese color de ojos,
Esa sonrisa indiscreta, ese peinado inimaginado
Te queda bien ese nombre extranjero Kale-Brown
Esos pantalones anchos, esas manos tan livianas y fuertes
Como quisiera tocar siempre el cielo contigo al amanecer
Viajar en donde tus sueños se fusionen a los míos,
En donde no exista el fastidioso tiempo, y tener que regresar a casa
Para oír los mismos aullidos que fastidian nuestro hallado albedrío
Yo sólo quisiera correr siempre de tus manos por las nubes
Sentir que no existe nadie más, que no hay tiempo para despertar,
Vivir de ciudad en ciudad llevando nuestra guitarra vieja
No siendo esclavos de esta sociedad tiesa,
Que espera soluciones con la boca abierta, y las manos quietas…
Me queda bien la vida contigo,
Me quedan bien tus bromas en este delirio, en este vacío
Pues son esas caricias que yo atiendo, esos ojos que no olvido
Esos besos que a veces descuido, y esas manos que yo siempre cuido,
Que están, vecinas a las mías, cuando estoy convencida de tenerte todavía
No necesito más que tu canción favorita para recordarte,
Y tú, no necesitas más que mis locuras de niña grande para no olvidarme
Yo necesito de ti y tú necesitas de mí…
Kale-Brown, adiós…
ANDREA FURIUR
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