Quisiera contarte de aquella
chica soñadora, de aquella nefelibata
que muy pocos conocen pero que todos observan. Una pequeña con un corazón inmenso,
con la sonrisa más grande del mundo, llena de esperanzas, que vive feliz en su
mundo de fantasías, un mundo en el que no deja entrar a cualquiera, porque es
suyo, porque no quiere que nadie mueva una sola cosa de su sitio, todo allí es
perfecto, nada está fuera de lugar, todo para ella es especial así como es.
Quisiera decirte muchas cosas
maravillosas, cosas que atraviesan en el tiempo y en el corazón de quien llega
a conocerla. Ella vive quieta en el tiempo, a veces distraída como toda nefelibata pero eso no deja de ser
cautivante, excitante ante los ojos de todo ser ajeno a su realidad. Ella no
cree en el resentimiento, ella vive siempre perdonando, ella está lejos de ser
alguien egoísta, ella siempre entrega todo lo que tiene, lo brinda porque ama a
su prójimo, porque no le gusta ver la necesidad de los otros.
Muchas veces su corazón ha
padecido de lo que todos en el mundo real han padecido. Ha sufrido, ha llorado,
ha caído en pedazos y se ha tenido que reconstruir sola, encajándose pedazo a
pedazo, sintiendo las grietas del desamor y el desengaño. El mundo real era
demasiado cruel para ella, había dolor en cada esquina, en cada palabra que
escuchaba existía la mentira, ya no sabía en quién confiar y por eso no se
entregaba, por eso se reprimía, por eso se encerraba en aquel universo
paralelo, donde es hoy feliz y donde nadie le quita la ilusión de ser ella
misma.
Quisiera que veas cuanto ha
crecido espiritualmente, cuanto ha aprendido en estos últimos años, sobre todo
a ver cosas donde nadie casi nunca ha visto, quisiera que escucharas cuando
habla para que sientas lo que trato de contarte, porque ella ha cambiado, ella
ya no llora, ella solo ríe y busca hacer feliz a los suyos. Ha encontrado paz
donde antes hubo ruido, ha llenado espacios que antes estuvieron vacíos ha
limpiado su alma, ha logrado aliviar la tristeza de los otros, ha escuchado, ha
sentido, ha tocado en lo más hondo de la gente, ha perdonado.
Sé que nadie mejor que tú para
vivirlo, para entenderlo, por eso, acércate, cree, búscala y lo comprobaras. No
hace falta que te lo cuente, no hace falta que ella te lo diga, solo búscala, mírala,
óyela, comparte con ella aquel tiempo perdido, aquellas horas que hoy son nada,
alíviate, conoce su mundo, conócela de verdad. No te dejes llevar por las
simplezas de lo que todos ven, a veces uno se deja engañar por las apariencias
y la realidad es muy distinta. Nefelibata
te está esperando, como espera a todo aquel que necesite de ella, en sus manos
está el camino hacia ese otro universo que aún te es desconocido. Ese universo
lleno de sueños en el que todos han estado alguna vez, solo que ya no lo
recuerdan.
ANDREA FURIUR
