Dos Mundos

Cuando te recuerdo, una extraña sensación me libera, vienen a mí, pensamientos de bondad, de humildad, es como si nunca hubiese existido el mundo antes de tí , como si después de tí se lograron encontar dos mundos antes perdidos, dos mundos nunca antes concidos por otros, es como si la luz se encendió para iluminar nuestros caminos, antes envueltos en la penumbra, llenos de lluvia, sin vida, existentes en la nada. Al pensar en tí, se mezclan infinidad de pensamientos en mi cabeza, llegan a mí pensamientos buenos, generosos, sinceros, sencibles, pensamientos de humildad, pensamietos de bondad que destapan mis momentos de amargura y me llenan de locura, locura de esa que aventaja a la tristeza, locura extrema por querer que las horas corran para verte, de dia de noche, es lo de menos, porque lo único importante es tenerte a mi lado. Y es que contigo en mi vida, las cosas se ven de un color distinto, hoy mi vida tiene mejores despertares, atardeceres que soplan en el viento un melodioso silencio que acompaña si estas lejos y entonces, me siento esperanzada a seguir, quizá relatándo cada atardecer friolento frente al monitor muchos momentos que juntos tejimos ya en historia y que en un futuro será el manto que cubra nuestros congelados corazones. Lo cierto es que nuestros camino no se unieron en vano, y aunque en un futuro se separen, tengo que admitir que esto es lo mejor que estoy viviendo y que no me aferro pero si te quiero, te quiero a pesar de la distancia tan marcada en un momento tan glorioso...


ANDREA FURIUR