miércoles, 16 de diciembre de 2009

YING YANG (16129-2143)

A veces cuando estoy en mi cuarto mirando la televisión sin ver nada pero pensando en miles de cosas que me pasan, quisiera parar todo y desaparecer...
Sí, puede parecer estúpido para algunos, pero creo que para mí es importante y eso es lo que importa al fin y al cabo...
Yo fui una cantante de música muy estrepitosa, de la onda Metal, esa rebelde sin causa que quería llegar a ser famosa, una adolescente típica que tocaba la guitarra, y que escribía "poemas cursis" de noche y a oscuras en su alcoba, pensando que nunca nadie los leería porque me aterraba la idea de tan sólo pensarlo...
Andando siempre con la mirada desierta, un día decidí cambiar mi rutina, empezar con los acordes que me iniciaron en esto, algo más suave, un poco más de sentimientos, y empecé a dejar mi lado frio y desubicado, según yo comencé de nuevo. Aunque este corazón aún estaba desierto me sentía reconfortada, sin resentimientos, sin esa rabia que con mi anterior estilo desfogaba...
A veces quisiera tocar mi guitarra, sin pensar en lo que pasará mañana, sin pensar en que tengo que trabajar para sobrevivir, y sobre todo sin pensar en lo que tengo que estudiar para ser alguien respetado en esta vida. Porque de eso se trata esta vida, de crear una idea de ti, de ser algo para poder disfrutar, y yo me pregunto hasta ahora ¿Se podrá disfrutar de esta vida sin ese valor monetario por el que todos padecemos y luchamos de la manera como queremos? ¿Podremos disfrutar de algo que no cueste? Y yo creo hasta hoy, que sí se puede y se podrá siempre...
Me gusta ser libre, aunque a veces me siento prisionera de mi misma ¿Es estúpido, NO? pero aún recuerdo algo que una persona muy importante en mi vida me dijo hace poco, y es que, yo me hago un lío con algo tan insignificante, y maldición es cierto, y eso me hace sentir tan estúpida y confundida, me enerva sentir que yo tengo la culpa de lo que me pasa, pues tengo esa maldita debilidad de caer en mi misma, de reprocharme por todo el daño que le hago a la gente que no se lo merece, como a mí también...
Yo soy muy difícil, tengo muy buen carácter, de eso nadie se queja, soy muy alegre (mis amigos pueden opinar al respecto), pero a veces caigo en esa melancolía que no entiendo, en ese vacío que no sé de donde nace o por qué nace, pero así soy mitad de todo, un poco alegre, otro poco triste, un ying yang de emociones que sólo canta canciones, jaja...

Continuará...

ANDREA FURIUR

viernes, 4 de diciembre de 2009

ELYO (4129-2038)


Todos se preguntan qué es lo que lo tiene tan enfermo. Ya no quiere comer, ya no siente emociones, anda muy triste y desolado. Mira con tristeza sus dias y se pone a llorar cuando recuerda...
Su lucha diaria es intentar fingir una sonrisa que satisfaga a los demás, callar ese dolor que tanta bulla le hace por dentro, susurrar sus lamentos. Nadie puede imaginarse cuánto dolor lleva por dentro, nadie lo sospecharia siquiera jamás...
Todos lo ven delgado, siempre cansado, con dolores de espalda, sin fuerzas para caminar, estresado segun él por el trabajo, pero que más da, todos le creen...
Si tan sólo pudiera hacer lo que él desea tal vez sonreiría un poco a la vida. Siente tanta melancolia de sus mejores momentos, quisiera mucho volver a vivirlos, aferrarse a todos ellos y no soltarlos nunca, grabarlos, escribirlos tal vez, etiquetarlos como hacen algunos con las cosas importantes, no dejarlo para después como lo hacia antes, él quisiera esa oportunidad de volver a tener esos momentos que lo hicieron tan feliz y sentirse feliz a la vez...
Todos ignoran cuanto desea su muerte, piensan que su vida es fácil, que es un hombre feliz, que tiene todo para sentirse bien y no saben que su bien no está aquí, que el desearía marcharse junto a ella, abrazarla y decirle su pena, consolarse en sus brazos, sentir menos el peso, pero como su enfermedad es tan difícil de curar, su felicidad lo es aún más de hallar...
Me confesó un día a oscuras en su cuarto, llorando muy desgraciadamente que ya no deseaba vivir, que habia perdido el interés para seguir viviendo, que su vida estaba vacia, que pensaba sólo en dormir porque asi se le pasaban los dias más rapido y ya no sufria pensando en nada, ni en ella, sobre todo en ella...
Me dijo también que sufria mucho por sus hermanos, por su madre, que no queria abandonarlos, que se sentia un cobarde, que no queria lastimarlos más de lo que ya los habia hecho sufrir desde muy joven, porque él siempre fue muy debil y se enfermaba casi siempre, tenia muchos problemas de salud y su humilde familia siempre le dió mil atenciones a pesar de todo y que por eso se sentia con ganas de retribuirles en algo algún día...
Yo no podia verlo llorar más, pues en ese momento me sentí igual de miserable que él, encontraba mi vida igual de vacia, me sentia sola, triste, con ganas de morirme y asi estar al lado de esa persona que sintiendo tantas cosas buenas por otros deseaba morirse porque no hallaba su paz interior, y porque veia el mundo tan complicado y sus soluciones no estaban a la mano; fue entonces que me quise ir con él, acompañarlo en esa muerte que de alguna manera sería su nueva vida, su salvación...

Yo me siento la única persona capaz de entenderlo, capaz de ayudarlo y por eso me quedaré a su lado, aún en la muerte...

ANDREA FURIUR