domingo, 14 de agosto de 2011

LO QUE HARÍA EN MI SOLEDAD (14811-2337)

Me pongo a pensar y creo, no, estoy segura, que yo sería feliz sólo con mi guitarra y un lugar donde pueda componer a solas, para escribir sin apuros; una radio, no importa si es pequeña; una cama muy cómoda y un sofá para recostarme a leer; muchas cosas con que abrigarme en invierno y persianas para cubrir las ventanas, porque acostumbro a andar desnuda por la casa en verano.
Creo que sería feliz si tuviera un lugar exclusivamente para mí, en donde pueda alzar mi voz, caminar desnuda, congelar ideas en mi computador o en algún papel que encuentre por allí esperándome, listo para sentir el toque de mis manos.
Extrañaría a mis seres queridos, lo sé, y en ese silencio quizás me sienta abandonada, pero volvería de vez en cuando a verlos, siempre volvería, porque yo no sé vivir sin ustedes (familia).
Por las noches comería manzana, o fumaría un cigarrillo si tuviera ganas, pero sólo uno, tal vez porque a veces eso me ayuda a imaginar historias. Si tuviera un televisor vería caricaturas, o alguna película del género dramático; las películas de terror serían desterradas de mi colección porque soy muy miedosa y por eso evito ver películas de este género a solas, casi siempre tengo pesadillas y luego me sicoseo.
Si la noche estuviera tensa oiría canciones de amor, y pensaría tal vez en mi último amor, reiría con los recuerdos alegres y lloraría con los recuerdos tristes. Meditaría y seguramente (como hago siempre), hablaría con su recuerdo y esta vez sí diría las cosas correctamente, sin olvidarme nada, y aunque eso ya no tenga sentido, me sentiría bien al hacerlo, serían señales de que he madurado y que los miedos me han abandonado.
Para dormir colocaría alguna canción en la radio y esperaría que el sueño me transporte hacia otro mundo; en los sueños soy más valiente y en los sueños todo es posible. Si estuviese demasiado cansada no oiría nada, sólo cerraría los ojos porque el sueño llegaría rápido.
Ahora que lo pienso, no estaría demás tener una mascota, tal vez un pequeño perrito, que me alegre cuando me vea llegar con las compras de la semana o también para que me acompañe en las tardes de paseo.
Sé que viviría feliz en mi soledad, y aunque no es una soledad de esas en las que te privas de todo y de todos, es una soledad para sentirme libre nada más, en mi mundo. Porque lo que busco y lo que deseo es tener un lugar que sea para mí, en donde pueda ser yo, y en donde (con las cosas que me gustan) ser feliz a mi manera.
A veces pienso, que el mundo en el que vivo está tan contaminado, tan lleno de sentimientos negativos, nocivos para mi inspiración, trato de ser indiferente pero nunca lo consigo al 100%.
No sé si nací para ser así, sólo sé que siempre quise ser diferente, quizás por eso nunca encajé en ningún lado. Mucha gente no entiende mi manera de pensar y no los quiero obligar, pero yo no veo la vida como los demás. Para mí el dinero es necesario pero no me parece primordial, para mí lo que vale es el amor, y es el amor el que me ha hecho ver las cosas de esta manera y tal vez por eso me siento bien así como estoy pensando, me siento libre y nada ni nadie hasta el día de hoy había logrado hacerme sentir de esta manera.  
ANDREA FURIUR

viernes, 12 de agosto de 2011

EL SECRETO DEL ÉXITO (12811-1447)

En un día en donde todo te ha salido mal, es fácil decir que la vida es una mierda (lo sé por experiencia propia); pero la verdad es que, si respiramos hondamente y miramos las cosas con otra perspectiva, nada puede ser tan fatídico como parece. Todo está en la manera en como dejamos que las “circunstancias malas” manejen nuestra vida, y hasta donde nosotros, podemos dejarlas avanzar en su astuta tarea de desmotivarnos y a la vez destruirnos moralmente.
Sé que es fácil tirar la toalla, y derrumbarnos en la cama sin querer ver a nadie, porque en un momento de cólera podemos herir a quien se nos acerque (y también lo sé por experiencia propia); pero también sé, que cuando estamos enojados con nosotros mismos, por los errores que cometemos involuntariamente, las cosas siguen saliéndonos mal, y vamos tejiendo sin querer queriendo, un abrigo a nuestra mediocridad y eso no ayuda en nada.
Debemos entender que todo sentimiento negativo que vayamos acumulando en nosotros, cuando menos lo esperemos terminará por aplastarnos, si es que ya no lo hizo. Pero lo bueno de saber todo esto, es que nunca es tarde para empezar a frenar toda esa energía negativa y cambiar.
El sentirnos mal no va a ser solucionado por nadie, excepto por nosotros mismos. Nosotros tenemos la llave para abrir todas las puertas que sentimos que nos aprisionan. En nosotros está el poder de combatir a nuestros miedos, sólo en nosotros. Nadie como tú puede saber tan bien como te sientes. Entonces, no pidamos ayuda a los demás, cuando nosotros mismos podemos ayudarnos.
En la vida hay sólo dos caminos: uno en el que vivimos para el fracaso y otro en el que vivimos para el éxito. Y todos podemos llegar a ser exitosos, siempre y cuando sepamos qué es lo que queremos de esta vida y para eso, debemos conocernos interiormente, saber cuáles son nuestras debilidades, nuestros temores, nuestras alegrías y sobre todo nuestros sueños. Una vez que conozcamos todo esto, podemos empezar a vivir tranquilos, pues ya habrás encontrado el secreto hacia tu éxito.
Por eso es mejor no dejarnos atrapar por esas ideas mediocres de abandono y necedad. Si queremos que las cosas salgan bien, debemos pensar bien. Si nuestro carácter es fuerte, hagamos “Hígado” por un momento, pero no dejemos que eso nos cambie la manera de pensar y vivir. La vida no es tan difícil como muchos dicen. Todas esas frases conformistas las inventaron los fracasados, ésos que nunca intentaron cambiarse por temor a quien sabe qué cosas. Puras excusas. Empieza ahora, empieza ya, no seas igual a los demás.
ANDREA FURIUR

viernes, 5 de agosto de 2011

EL SOL INSPIRA (5811-1525)

Despertar y ver el sol en la ventana me indica que el día tendrá cosas divertidas. El sol aunque no me guste me inspira. Por ejemplo en un día con sol, puedo irme a la playa con mis amigos y reírme hasta más no poder, o puedo salir a la casa de la enferma a oír música o tocar la batería, también podemos dar algunas vueltas en el centro de Pisco buscando alguna cosa (no se qué), deambular a veces es muy divertido si es con amigos.
En un día con sol podemos sentir la brisa cálida e inspirarnos a viajar, jugar, cantar, bailar, no sé, cualquier cosa que en un día gris y opaco no se puede hacer. Incluso algunas veces me dan ganas de lavar mi ropa (algo que siempre, con sol o con lluvia he detestado), la magia del sol puede hacerme querer lavar mi ropa y cambiarme para ir de shopping (esto si me gusta).
Cuando estoy inspirada me salen mejores canciones y me vuelvo una parlanchina; les hablo a todos de lo que quiero hacer, les cuento lo que me pasó ayer o hace unas semanas atrás. Mi  hermana “la pollo” siempre tiene que soportar mi buen humor y dejarme cantar alguna canción mientras ella miras sus telenovelas en la televisión. El buen humor es bueno, anima a los demás y también a ti.
Debería existir un onceavo mandamiento en la biblia y obligar a todos los seres humanos a tener buen humor porque el buen humor inspira y la inspiración nos hace dueños del mundo. Si todos fuésemos por la vida con una frase motivadora, inspirada por nuestro buen humor, la gente viviría contenta, y la gente contenta es feliz, y si es feliz el mundo entero seria distinto.
ANDREA FURIUR