sábado, 29 de setiembre de 2012

ESPERANZA (29912-2218)


A veces es la esperanza la única cosa que tienen los que han caído hasta lo más profundo, los que ya pisaron fondo y se sienten perdidos, desubicados en un mundo que les exige cosas, que les impone reglas, que les cierra las puertas para lo que ellos se sienten capaces. A veces es la esperanza, la única que puede levantarte, limpiarte el rostro y animarte a seguir, a veces es solo cuestión de creer que existe esa luz de la que muchos hablan y que aún no has visto.

A veces, cuando todo es indiferente, cuando  ya no te sientes el mismo y pierdes el rumbo, es cuando debes parar, quedarte quieto unos instantes y preguntarte si todo lo que has venido haciendo hasta el momento ha sido retributivo, si ha valido la pena. Muchas veces he oído que si uno hace lo mismo todo el tiempo jamás obtendrá nada nuevo, que si uno quiere cambios, debe empezar por cambiar lo que ha venido haciendo hasta el momento, debe arriesgarse al cambio, a esa aventura de hacer lo distinto por algo nuevo.

Las personas viven con miedos y ese es su problema, el no atreverse a cambiar. Yo vivía con miedos por ejemplo, desde niña siempre tuve miedo a todo, era tímida y eso no me ayudó en nada, recién ahora puedo entender que perdí mucho tiempo ocultándome de la gente, callándome para no molestar. Sé que es normal tener un poco de miedo de vez en cuando, sobre todo cuando se nos presentan oportunidades nuevas y el desconocer eso, nos atemoriza, pero haz que ese miedo sea momentáneo, que no se prolongue evitándote que lo elimines, no dejes que el miedo a lo desconocido sea más fuerte que tus ganas de salir adelante o de conseguir lo que quieres. La vida está hecha de retos constantes, siempre desde que amanece hasta que anochece estamos inmersos en un mundo de retos, desde los más sencillos hasta los más complejos, pero hay que aprender a no dejarse vencer por esos temores, Dios no te pone pruebas en vano, sino para hacerte más fuerte, abre los ojos, busca la luz y no pierdas la esperanza, que eso es lo único que NO debes perder.

Cree en ti, en tus potencialidades, en que eres hijo de Dios y que tienes una misión importante en la tierra: ser feliz y hacer felices a los demás. No pierdas la esperanza, siempre hay una luz al final de cualquier camino, siempre hay una salida, siempre hay soluciones a los problemas, nunca te des por vencido, intentalo mil veces si no pudiste a la primera  o la segunda o a la tercera, siempre hay oportunidades para las personas que desean cambiar, siempre hay algo  para ti, no lo olvides, sé feliz.  

ANDREA FURIUR