AMARTE DUELE (11212-1758)

Todo el camino olía a flores y el viento me soplaba al oído mil cosas que no podía decir, mi cabeza y mi corazón estaban en plena batalla buscando tener uno de los dos la razón, mis ojos ardían al ver el sol descendiendo desde lo alto, sentía mucha tristeza y aparentaba confort, quien estaba conmigo me hablaba mil cosas que yo escuchaba a medias y reía, reía para no parecer aburrida, pero en el fondo deseaba haber recorrido ese camino al lado de otra persona.

El camino a casa se me hizo largo oyendo a Dan en la radio del bus, el cielo y mi soledad me hicieron casi llorar pero sin derramar lagrima alguna, solo cerré mis ojos y las imágenes aparecían sin querer. Me cuestioné, me reproché, me lamenté, quise dejar de pensar y solo conseguí agigantar mi dolor, porque duele saber que las cosas no son ni serán como antes, y porque duele vivir con desilusión, con mil dudas abrigando tu destrozado corazón, duele vivir sin vivir.

Mis pasos eran pesados, no sabía lo que hacía o decía, quería parar el tiempo y gritarme a la cara: "¡Ya déjate de cojudeces, piensa en ti y olvida las cosas negativas, que con eso no llegarás a nada bueno!". Pero quise y no pude, me dejé llevar por la siempre disponible depresión, caí y me lamenté, me encerré en los recuerdos, en las cosas que me hicieron reventar de rabia, se vinieron a mi mente todas esas cosas que en esos momentos no supe decir, pero ya era tarde.     

El tiempo sigue jugando conmigo, me ilusiona y me abandona, me alegra y me entristece, me pinta un arcoíris inmenso y luego lo tiñe de negro, me hace creer que todo cambiará y luego vuelve a lo mismo, me hace alzar vuelo y luego corta mis alas para que no pueda volver a volar y ya no quiero esto, ya no quiero seguir saliendo lastimada, ya no quiero curar más heridas, me duele el alma, me duele haber descubierto que el amor es hermoso pero también doloroso, me duele haber descubierto que amarte me duele. 

ANDREA FURIUR