viernes, 5 de febrero de 2010

MI SOLEDAD Y YO (040110-1000)


Dicen por ahí, que el tiempo sana las heridas, que es cura de cualquier mal amor, que alivia el alma después de tenerla destrozada, que no hay mejor opción que la espera y yo no encuentro razón a todo eso. Pues, sí, con el tiempo me olvido de el dolor más fuerte, de mi frustración más cruda y altiva, pero queda un dolor tan pequeño en mis días que es más fuerte y cruel que todo lo antes mencionado, y me tumba en vacio, soledad y frio, en desdén de mis momentos felices, en nostalgia de la más agonizante, porque no creo que exista alguien que no recuerde y extrañe a alguien y viva como si nada...

Dicen por ahí, que la soledad no es la mejor amiga de una persona, que lastima, deprime y traiciona a las personas, y si digo traiciona es porque no es buena consejera, nunca hace lo que dice, nunca te aleja del abismo por más segura que parezca. Siempre aparece como una opción segura, al alcance de nuestra ingenuidad, de nuestro conformismo y todo parece bueno al principio, pero luego la convivencia con ella se vuelve más y más insoportable, que ni tú mismo te soportas, todo se vuelve un caos y quieres escapar, quieres salir de ella y ya no puedes, las puertas se cierran en tu rostro abatido, pálido y sin marcas...

Dicen que cuando uno quiere olvidar a alguien debe caminar lejos de los recuerdos, alejarse de todo, empezar de nuevo, distraer la mente, oigan, eso sí funciona, pero por momentos, y como todo momento termina y entonces vuelves a la desesperación, a la ansiedad, a la exaltación y el descontrol con tus emociones y vuelves a extrañar, maldita palabra que yo ya no quiero mencionar con tu nombre, pero cómo se puede evitar algo que nace simplemente, es como si quisiera olvidar, mi edad, mi número telefónico, dirección, el nombre de mi madre y hermanos, etc, es difícil, ¿lo ven?... ¡Cuesta olvidar!, sea como sea la persona, la historia que te haya tocado, no creo que sea fácil olvidar a alguien que hayas querido en la vida.

Y mientras tanto, yo seguiré en mi continua pelea con la soledad para no hacerla apoderarse de mi completamente, para que me de mi espacio, y así la convivencia sea menos odiosa, espero lograrlo, espero lograr olvidar con ella sin salir lastimada, pues algunos amigos han podido sobrevivir con ella, y por qué yo no… En serio espero lograrlo, espero olvidar a quien ya me olvidó…

ANDREA FURIUR

2 comentarios:

  1. Siempre hay un silencio en soledad no que te obliga a callar sino a tomar fuerzas para escuchar A TI MISMA y actuar POR TI MISMA

    ResponderBorrar
  2. La soledad, el decir adiós, a nadie le agrada, a nadie nos agrada, la idea de dejar de lado todo un futuro ya configurado en la mente y corazón que de pronto se cancela es frustrante, pero nos obliga a recordar quienes somos y madurar, debe ser por eso que -como alguien me dijo- "por más que encuentres la felicidad cuasi eterna, Dios no te quitará las glandulas lagrimales, porque en algún momomento las volverás a necesitar para renovarte, cada amenecer es como volver a nacer". Un abrazote amiga.

    ResponderBorrar