lunes, 1 de julio de 2013

SIENDO SINCERA (2713-146)

Y aquí estoy otra vez, una madrugada más esperando que el sueño cierre mis ojos y mis pensamientos. Aquí estoy callándome lo que no debería, tal vez. Quisiera saber quién soy, en quién me he convertido. Antes era más fácil decir lo que sentía, hoy no.

Quiero escribir, sin embargo ya no lo hago como antes. Si quiero ser escritora debo escribir, debo decir lo que siento, porque el mejor escritor es el que plasma su vida sin vergüenza, sin temor, sin arrepentimientos. Y ahora que digo esto, acabo de encontrar la respuesta a tanto silencio de mi parte. No he querido abrirme, he estado por ese motivo tanto tiempo bloqueada, encerrada entre mis temores, entre antifaces de todos los colores listos para usar en distintas ocasiones.

Si fuera sincera diría que lo que más deseo en estos momentos es que estuvieses aquí conmigo, que volviéramos a estar juntos como antes cuando éramos tan felices, pero no, me callo, me reprimo y me vuelvo una farsa, una hipócrita, debería ganarme el Oscar a mejor actriz porque oculto muy bien mi amor por ti. No sabes lo difícil que es, lo que me duele no poderte sentir, estoy resignada, vivo encadenada a ese recuerdo que me dejaste. Hoy ya no puedo silenciarme más, necesito ser sincera, abrir mi corazón, ese que tanto tiempo estuvo encarcelado, prisionero para no llegar a ti.

El orgullo me hizo suya, me atrapó y con él me hizo interpretar un personaje superado, tranquilo, un ser al que le da lo mismo tenerte que haberte perdido. La mentira me hizo alejarte más, viviendo como si todo estuviese normal pero dentro de mí el dolor me hacía añicos el corazón.

Seguiré escribiendo y seguiré abriendo mi corazón cada día un poco más, sé que al final del camino encontraré una respuesta, una solución a mi enredado pensamiento. Tú eres feliz en mis sueños todavía, y yo sigo sonriéndote como la primera vez. 




ANDREA FURIUR